viernes, marzo 09, 2007

Ella se lo pierde

Hoy es mi última noche en París. Y como no podía ser de otra forma, con una puta gripe gestándose en mi interior. Pensaba que iba a sentir algo más de nostalgia, un punto de tristeza por dejar esta gran ciudad. Pero no. Tal vez a consecuencia del posible virus que aparte de tocarme los huevos, me hace toser. O tal vez porque a fin de cuentas, como un can vilipendiado y maltratado por un dueño sin escrúpulos, no puedo sentir más que respeto y un cierto cariño forzado.

No todo ha sido malo, claro que no. Pero las expectativas eran tantas, que la realidad ha resultado descorazonadora. Me quedo con lo bueno, como siempre se dice, pero siendo consciente de las decepciones sufridas. Echaré de menos varias cosas, pero tampoco muchas, pues nunca he llegado a sentirme como en casa. Ella se lo pierde. La próxima vez que venga, será de visita. A ver si entonces siento menos frío del que he sentido durante toda mi estancia aquí. Porque ésta ciudad se parece condenadamente mucho a un congelador. Y así son sus habitantes, unos jodidos cubitos de hielo. La única duda que tengo es saber qué fue antes... si el huevo o la gallina.

Adios París, au revoir Paris. Salgo a comprar tabaco y volveré tarde. No me esperes levantada...

2 Comentarios:

At 12 marzo, 2007 23:18, Anonymous Anónimo said...

Pero carlos no me jodas que te vas ya, ahora que está llegando la primavera. llobregat

 
At 13 marzo, 2007 10:15, Blogger Carlos M. said...

Sí, me voy. Mejor dicho, ya me he ido.
He buscado tierras más cálidas, más soleadas al menos. Ahora es Toulouse la ciudad que me alberga.
Si te pasas por el Sur, ya sabes por dónde ando.

 

Publicar un comentario

<< Inicio